Desarrollo Profesional

En la vida hay muchas cosas que ocurren de repente. No necesariamente por suerte o de forma aleatoria. Normalmente hay una relación causa-efecto detrás. Es decir, hemos provocado que eso ocurra de una forma más o menos voluntaria. La cuestión es que ocurre y cuando es una oportunidad se abre una ventana a poder tomarla o rechazarla. No todas hay que aceptarlas o cogerlas pero si, al menos, tenemos que valorarlas. Sobre saber aprovechar estas ventanas de oportunidad vamos a hablar en el episodio de hoy mientras yo me voy a preparar el siguiente. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

Llega el buen tiempo y llega el postureo. Aunque estamos acostumbrado a verlo en temas de tiempo libre (moda, playa, etc…) también ha llegado al mundo profesional en muchos sentidos. ¿No habéis visto fotos de gente trabajando en sitios casi paradisíacos? Sitios que curiosamente si yo estuviera allí lo último que haría sería trabajar pero la realidad es que esas personas tampoco lo están haciendo. Es puro postureo. Por eso hoy os voy a hablar sobre esta nueva moda muy relacionada también con el teletrabajo porque no todo es tan bonito como nos lo pintan. Os cuento más en el episodio de hoy. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

A lo largo de estos años he conocido gente realmente brillante. Pero que muy muy muy buena. Y siempre me ha causado fascinación el entender de dónde viene ese brillo y después de mucho reflexionar y hablar sobre el tema me he dado cuenta de que este tipo de personas pueden pertenecer a dos grupos: Genios o personas extraordinarias. Hoy os quiero explicar la diferencia y los matices que hay entre ambos tipos y con eso arrojaros la esperanza para demostraros que TODOS podemos ser brillantes si nos lo proponemos y trabajamos en consecuencia. Os dejo con el episodio y me voy a grabar el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Hoy os traigo un caso muy curioso: en la empresa todo se hace mal pero aún así sigue funcionando y muy bien. A muchos os sonará esto porque probablemente o pasa en vuestra empresa o habéis pasado por alguna así. A mi me pasó y hasta que no me paré a pensar no descubrí por qué sucedía este fenómeno. Y es que tiene una explicación. No es magia ni suerte y entender por qué sucede es clave para entender lo que siempre digo: dónde aportamos valor. Un concepto que repetiré hasta la saciedad porque es clave para crecer profesionalmente. Así que venga, vamos con el episodio de hoy. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

En este podcast hemos hablado mucho sobre lo que es de verdad la experiencia y creo que en este punto todos tenemos claro que estar 10 años en una determinada posición no implica necesariamente tener 10 años de experiencia. En cambio, hace poco me crucé con una expresión que había escuchado mil veces pero que de repente cobró todo el sentido en mi mundo profesional. Hoy os quiero explicar por qué es tan importante tener las suficientes horas de vuelo en lo que sea que hagamos, por qué esto marca la diferencia y por qué no tiene nada que ver con el concepto de experiencia que la gran mayoría de personas tiene. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Seguimos mañana!

El otro día un oyente de los más jóvenes me pedía que hiciera un episodio dedicado a qué consejos me hubiera gustado que me dieran con su edad. Aquí está. Y aunque son decenas los que me daría ahora viéndolo desde esta perspectiva quiero quedarme con aquellos que se que tendrían mucho más impacto en mi futuro. ¿Cuáles serían los vuestros? Me encantaría conocerlos por lo que podéis escribirme a través del formulario de contacto. Igual hacemos algo chulo con todas vuestras respuestas. Venga, os dejo con el episodio y me voy a por el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

La semana pasada en mi newsletter os contaba la historia de alguien de mi entorno que me contaba con todo lujo de detalle en todo lo que gastaba el dinero y que le hacía ir de nómina en nómina. Os pregunté si queríais que hablara sobre ello en el podcast y lo que ocurrió en mi bandeja de entrada lo definiría como una avalancha. Son decenas y decenas de correos de personas contándome cómo a ellos les pasa exactamente lo mismo. Y no me sorprende. Es una realidad que mucha gente vive y por eso os quiero compartir hoy mi reflexión sobre por qué es tan peligroso ir de nómina en nómina y con eso espero, al menos, daros una visión diferente que os haga reflexionar. Venga, vamos al tema. Mañana seguimos con más así que gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

Ponte en esta situación (porque tarde o temprano te puede pasar): Estás tan tranquilo y conforme con tu trabajo y un día te llega un email o un llamada ofreciéndote entrar en un proceso de selección. Además, lo que te ofrecen no solo suena muy bien sino que es justo lo que llevas tiempo buscando. Vas a varias entrevistas y todo pinta fantástico. Al menos en el papel… y digo esto porque todos sabemos que la realidad puede ser bien diferente. Pues eso mismo pensó la persona de la que os voy a hablar hoy y que decidió dar un siguiente paso. Os lo cuento en el episodio. Mañana más. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Trabajar con jefes volátiles, que cambian constantemente de decisión, que el plan mágico de hace un día hoy ya no vale… es muy complicado. Realmente complicado. Tanto que he visto a mucha gente cambiar de trabajo solo por no tener que seguir sufriendo a este tipo de jefes más. Yo me he cruzado ya unos cuantos y por eso hoy os quiero contar mi experiencia sobre cómo tratar con este tipo de personas y no solo «sobrevivir» sino saber sacarle provecho aunque ya os adelanto de que no es algo apto para todo el mundo. Os lo cuento en el episodio de hoy y me despido hasta mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

Si cuando llega el momento de reunirte con un cliente o para tratar un tema importante te pones tan nervioso que no eres capaz de actuar como tu eres y dar soluciones a los problemas este episodio te va a dar unas cuantas ideas para evitar esta situación. A un oyente del podcast le pasaba exactamente eso y me envió este correo: Hola Mattia , soy un nuevo seguidor del podcast , trabajo de programador , y en mi empresa , ademas de programar , interactuo con el cliente , cuando tiene un problema , o algo no esta bien , por lo general nos reunimos en persona , y mi problema es que cuando estoy con el cliente mi mente se bloquea y no soy capaz de dar solucion a los problemas  me pongo muy nervioso , pero es salir de la reunión con el cliente y mi mente se despeja y encuentro mil soluciones posibles , me gustaria que hablaras sobre ese tema y algun truquillo para mantener la calma en esos casos y encontrar soluciones rapidas a cualquier problema , gracias !  La respuesta a todo esto en el episodio de ho

Hace poco saltaba en todos los periódicos, telediarios y canales informativos la noticia de que Telefónica iba a implantar la semana laboral de 4 días. Muchos utilizaban esta noticia para hacer post en Linkedin y otros sitios aplaudiendo la medida pero ¿Qué hay detrás de todo esto de verdad? ¿Es realmente una semana laboral de 4 días? Ya os adelanto que no es tan bonito como inicialmente parecía pero no solo eso sino que también os voy a dar mi opinión sobre los pros y los contras de este de semana laboral. Os advierto que algunas cosas que os voy a contar no os van a gustar mucho pero es la realidad y prefiero que todos la conozcamos. Os dejo con el episodio y me voy a continuar con el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Desde hace ya un par de años menciono muy a menudo los techos de cristal profesionales para referirme a todas aquellas barreras que de una forma u otra nos impiden crecer y seguir evolucionando. Hay miles de razones diferentes y cada uno de nosotros debería hacer un análisis propio de cuáles son sus techos de cristal pero en esta ocasión quiero compartir con vosotros los que yo considero que son los más importantes de todos o, al menos, que a más personas afectan. Estoy seguro que después de escuchar el episodio de hoy os váis a sentir identificados con varios de estos puntos así que ya sabéis por donde empezar a trabajar. Y bien, con esto yo me despido hasta mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

A lo largo de nuestra carrera profesional y por los diferentes trabajo que pasamos nos vamos encontrando mucha barreras pero, sobre todo, techos de cristal. Es un tema que lo menciono últimamente muchísimo pero es que cada vez me encuentro más gente que topa rápido con esos techos mentales y aunque quieren, se quedan estancados en su carrera por ese motivo. Por eso quiero que los conozcáis todos lo máximo posible y pronto hablaremos más sobre ellos pero hoy me voy a centrar en las limitaciones mentales que nosotros mismos nos imponemos. Y lo haré con todos los ejemplos que pueda porque conozco tantos casos de gente que vale mucho pero por sus limitaciones mentales no crecen profesionalmente más que me asusta!. Pero bueno, os lo cuento en el episodio de hoy. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta mañana!

Hay momentos en el que el trabajo nos obliga a apretar. Otros donde simplemente somos nosotros los que nos auto exigimos más de la cuenta porque queremos conseguir algo, desarrollar una habilidad o simplemente por aprovechar nuestro coste de oportunidad. Sea por lo que sea a veces nos toca poner la maquinaria a 300 km/h y no pasa nada salvo si pretendemos ir a ese ritmo constantemente. ¿Se puede ir a 300 km/h? Si, pero también debemos ir a 80 para que nuestro cuerpo y nuestra mente también descansen. Sino, podemos caer en el peligroso juego del burnout del que tanto hemos hablado en otras ocasiones. Os cuento más sobre todo esto en el episodio de hoy y mientras tanto me voy a preparar el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Como me gusta hacer este tipo de episodios donde reflexiono sobre temas que me gustan tanto como el de hoy. Creo que lo mejor que nos puede pasar es tener la capacidad de elegir qué hacer, cuánto apretar, qué seguir aprendiendo, dónde o cuando aflojar… Ahora bien, como ya he comentado muchas veces toda acción o falta de ella tiene consecuencias. Lo cuál es un problema o algo malo per-se pero está ahí y tenemos que entenderlo muy bien porque después vienen las sorpresas desagradables. Por eso reflexionamos sobre todo ello hoy para cerrar la semana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter y nos vemos el lunes con más podcast y más desarrollo profesional.

Pocas personas he conocido que sean capaces de dar buenas respuestas o manejar bien una situación cuando están calientes por un enfado, una confusión o un problema grave. Muy pocas. Ahora mismo me cuesta pensar si quiera en alguna. Y es que en ese tipo de situaciones la mente se nos nubla y no somos capaces de pensar con claridad y aún menos de actuar llevados más por la razón que por las emociones. ¿Qué es lo que pasa cuando actuamos en caliente? Que decimos cosas que después nos arrepentimos o las formas no son las mejores del mundo. Por todo ello, saber contenernos y encontrar el momento adecuado (dejando pasar algo de tiempo si es necesario) es importante para no convertir una llama en un incendio. Sobre todo ello hablamos y reflexionamos en el episodio de hoy mientras yo me voy a preparar el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Si en el pasado ya hemos hablado de lo importante que es salir bien de una empresa hoy vamos a hablar sobre lo que pasa desde el momento que anuncias que te vas a otro trabajo. Ese período de limbo en el que tienes que seguir legalmente trabajando en la empresa unos días pero tu cabeza ya está en el trabajo nuevo. Sobre ello vamos a reflexionar hoy porque es algo a lo que cada vez más nos vamos a enfrentar y es muy tentador hacerlo mal. Os lo explico en el episodio de hoy y mientras tanto me voy a preparar el de mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

En el programa de hoy, aunque no lo parezca vamos a hablar sobre retención de talento y sobre mercenarios profesionales. Y es que uno de los grandes problemas de muchas empresas es la incapacidad o poca voluntad real de retener a la gente realmente buena que puedan llegar a captar. Esa incapacidad hace que la empresa termine convirtiéndose en un nido de mercenarios profesionales, personas que van a ir a lo justo e imprescindible porque saben que ellos son precisamente prescindibles. Así que vamos con el episodio que viene un tema que a muchos se que os gusta. Mañana seguimos con más. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Cuando tu trabajo es muy simple puedes gestionarlo solo de cabeza. Pocas cosas ocurren y por lo tanto no te hace falta mucho más que tu capacidad de acordarte de las cosas para que nada se te pase. Ahora bien, si como yo tienes muchos proyectos y asuntos importantes que afrontar al mismo tiempo te hace falta sin duda un cuadro de mandos. Por eso hoy vamos a hablar sobre ello y os voy a contar cómo lo tengo yo montado exactamente. Por cierto, este episodio quiero dedicárselo a Iker, un oyente del podcast y alumno de Core Skills que me lanzaba todas estas preguntas a través del formulario de contacto. Hola Mattia, ¿Como es el cuadro de mandos de Mattia Pantaloni? Como tu nos han enseñado, el cuadro de mandos tiene que ser suficienteme funcional y agil para mantenerlo vivo. Mi equipo de trabajo es «clasico»: 1. Deadlines en constante cambio 2. Conflictos entre tareas y proyectos 3. Personas (recursos) limitados para tareas … En mi caso estariamos hablando de un equipo de trabajo de 30 personas. Co

Enlazado con el que ya parece el tema de la semana que comenzó con la newsletter de este lunes vamos a hablar hoy sobre por qué muchas empresas mantienen un enfermizo secretismo sobre el sueldo de sus empleados. Con esto os dejo con el episodio directamente que lo importante está ahí. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter. ¡Hasta el lunes!