.::sermones Iglesia Bautista De La Gracia::.

En Cristo, la mujer samaritana encontró seguridad, perdón y paz. Es en Cristo por Su muerte en la cruz que tu también puedes saltar la barrera de la ira de Dios para tener comunión con Él.

Mientras tus ojos estén centrados en ti mismo y no en Cristo, iras al fracaso. cualquiera que sea tu barca hoy, esta agrietada y no podrá salvarte. Solo Cristo puede salvar.

Una vida centrada en Cristo implica conocerle de manera salvífica y experimental y anunciarle a toda criatura. Si mi vivir es Cristo, entonces mi morir sera ganancia.

Así como Dios salvo y uso a cuatro leprosos para salvar una ciudad, de igual manera, la salvación individual de cada creyente es parte de un plan de Dios para salvar a otros. No Podemos callar

Una de las maneras de santificar al Señor en la Santa Cena es examinándonos a nosotros mismos, especialmente nuestro amor por la palabra de Dios, por los deberes piadosos y por los hermanos.

La predicación humana se caracteriza porque es del ser humano y para el ser humano; no puede salvar. En cuanto a la divina, en ella fluye el poder de Dios para salvar a los pecadores.

Dios promete bendición a todos aquellos que dejan sus malvados caminos y se vuelven a Dios en arrepentimiento y fe.

La gloria de Dios se ha ido de una iglesia donde se ha apagado el poder del Espíritu, donde la impiedad crece, donde el error se entrona y donde se carece de pastores fieles.

A menos que un pecador confíe en Cristo con una fe infantil, es decir, dependiente, no puede entrar en el reino de los cielos. Para esto es necesario un cambio de mente y de corazón.

Con Su muerte, Cristo dio muerte a la muerte para darnos vida.

Vivir mediante la fe en un mundo de oscuridad nos lleva a alcanzar gracia y buena opinión no solo delante de Dios, sino también delante de los hombres, aún cuando no hemos alcanzado lo prometido.

Dios odia el legalismo porque este le roba Su gloria cuando trata de agregar a los méritos de Cristo. Sin embargo, es un veneno muy común y tolerado en la iglesia.

Un cristiano auténtico se caracteriza, no sólo por una convicción de pecado, sino también por una obediencia voluntaria y alegre a Dios.

Dado que tenemos a un Sacerdote que puede compadecerse de nosotros, debemos entonces acercarnos a Su trono confiadamente para alcanzar gracia para el oportuno socorro.

Dios honra a los hombres que cultivan con esmero el estudio de las ciencias humanas, especialmente si utilizan el conocimiento para la gloria de Dios y la edificación de Su pueblo.

Los pensamientos del hombre incrédulo son vanos, superficiales, tontos, inconstantes y pecaminosos. Conviene entonces que este deje su malvado camino y busque a Dios.

La ansiedad es uno de los mas grandes destructores de la unidad en la iglesia. Debemos entonces batallar contra la ansiedad, sobre todo, anclando nuestra fe Cristo, no en las circunstancias.

La unción del Espíritu Santo es el testimonio del Espíritu de Dios dado a la verdad del Evangelio, la cual Ilumina, convierte y consuela al verdadero Cristiano.

Si Dios te llama a sufrir por causa del Evangelio, entonces considera el original del cual tu estas llamado a ser una copia, el Señor Jesús.